El Puerto de Santa María, en la actualidad, debe su interés turístico a nuestras magníficas playas y excelente trato turístico en sus restaurantes, hoteles y pensiones. Hoy queremos profundizar un poco en la historia de nuestra ciudad para compartirlo con vosotros:

Según la tradición, fue fundada por un héroe de la Guerra de Troya que la llamó puerto de Menestheo. Publio Escipión le darí­a el nombre Puerto Gaditano. Los musulmanes la conocieron como Alcanter o Amacia Alcantes, que significa «Puerto de las Salinas». Ya en el siglo XIII, Alfonso X cambia su nombre por el de Santa Marí­a del Puerto.

La abundancia e importancia de restos arqueológicos como los del Aculadero y Doña Blanca da idea de la importancia de la ciudad desde el Paleolí­tico, pasando por el mundo mediterráneo antiguo, los romanos y los musulmanes, en cuyo poder permanecerí­a durante más de cinco siglos. Conquistada en 1250 por Fernando III, fue repoblada y fortificada por Alfonso X (1254), que respetó la organización administrativa de los árabes, limitándose los cristianos a la tenencia de las fortalezas y al cobro de un tributo.

Cristóbal Colón residió aquí­ y consiguió que Juan de la Cosa pusiera a su servicio la nao Santa Marí­a. Con el Descubrimiento de América se organiza el tráfico comercial con las Indias, siendo punto de partida de numerosas expediciones americanas, como la de Alonso Ojeda (1499) y la de Rodrigo de Bastidas y Juan de la Cosa (1504), hasta que Sevilla obtiene la exclusiva de fletes y expediciones.

Durante los siglos XVI y XVII es base de las Galeras Reales y sede de la Capitaní­a General del Mar Océano.

En 1810 los franceses establecieron su cuartel general para el asedio de Cádiz.

Con la llegada, en 1822, de los Cien Mil Hijos de San Luis para restablecer en el trono a Fernando VII, el rey firmarí­a el famoso «Decreto del Puerto de Santa Marí­a», por el que se retractaba del acatamiento a la Constitución de 1812 y emprendí­a una dura represalia contra los liberales.

El siglo XIX supondrá la recuperación de su actividad comercial con la producción, comercialización y exportación de vinos hasta nuestros dí­as.

Está considerada una de las cunas del cante flamenco.